Como investigador de lombrices de tierra, he comprobado a menudo cuál es la reacción frente a estos animales. Desde la indiferencia yendo hasta la repulsión, parece que poco tiene que ver con el hecho de que sus vidas de incógnito transcurren bajo tierra.
El problema, parece ser, además de una asociación totalmente equivocada de estos animales con lo sucio, es que no hay ranas puntas de flecha en este grupo. No hay mariposas monarca, ni nudibranquios llenos de color. El público en general se ve atraído (y no es reprochable) por esas especies bandera que, sin importar que se traten de "bichos", son llamativas o directamente bellas.
Pues afortunadamente tengo un hallazgo (personal, la especie no es ni mucho menos nueva) que puede cambiar mucho la opinión general sobre estos animales.
Os presento a Archipheretima middletoni.
Esta espectacular lombriz de tierra pertenece a la familia Megascolecidae, y habita en Filipinas. Entre sus peculiaridades tiene un tamaño bastante respetable (más de 20 cm de longitud), no cava galerías (probablemente viva bajo la hojarasca) y permanece completamente inmóvil cuando se manipula.
Es muy probable que su coloración (por la que se la conoce también como lombriz huevo frito) le sirva de camuflaje, imitando las manchas de luz que se filtran entre las copas de los árboles, o rompiendo su silueta. Desde luego, los testimonios de aquellos que las han visto en la naturaleza aseguran que son realmente difíciles de ver.
Este es sólo un ejemplo de las muchas sorpresas que esconden las lombrices de tierra. Espero que cada vez pasen menos desapercibidas.
How I met earthworms / Como conocí a las lombrices
martes, 26 de enero de 2016
jueves, 5 de junio de 2014
La pieza que faltaba se escondía en Teruel
Artículo original: http://www.pensoft.net/journals/zookeys/article/7665/new-light-into-the-hormogastrid-riddle-morphological-and-molecular-description-of-hormogaster-joseantonioi-sp-n-annelida
Las dos familias más frecuentes de lombrices de tierra que viven en nuestras latitudes son los lumbrícidos y los hormogástridos. Los lumbrícidos son, simplificando, la típica lombriz a la que estamos acostumbrados: se pueden encontrar en casi cualquier cultivo o terreno húmedo, y caben en la palma de la mano (aunque hay excepciones como las enormes Scheroteca del País Vasco).
Los hormogástridos, por el contrario, son mucho más difíciles de encontrar ya que habitan suelos relativamente secos, y en general son medianas o muy grandes.
En España, la distribución de estas lombrices se centra en el noreste peninsular (La Rioja, Navarra, Huesca, Cataluña y Castellón). Es muy probable que el grupo apareciera y se diversificara hace unos 90 millones de años en el Macizo del Ebro, aislado del resto de la Península Ibérica por el mar.
Pero en el centro de la Península (Madrid, Segovia, Guadalajara y Soria) existe una especie, Hormogaster elisae, separada del resto de sus parientes. Cómo y cuando llegó allí era un misterio. ¿Ya se encontraban allí cuando la subida del nivel del mar separó al Macizo del Ebro del resto de la Península? ¿O migraron desde el noreste después de que las aguas se retiraron al final del Cretácico (hace unos 65 millones de años)?
Una nueva especie encontrada en Teruel, Hormogaster joseantonioi , ha sido una pieza clave para constestar a estas preguntas.
Gracias a la filogenia (ciencia que estudia las relaciones evolutivas entre los seres vivos) basada en secuencias genéticas sabemos que Hormogaster joseantonioi es el pariente más cercano de Hormogaster elisae. También sabemos, gracias a la datación por reloj molecular (el ritmo al que se producen las mutaciones deja una pista del paso del tiempo), que ambas especies se separaron de un ancestro común poco antes de que se abriera la conexión de tierra entre el Macizo del Ebro y el centro de la Península.
Por lo tanto, es muy probable que hayamos encontrado el punto de partida de la migración que llevó a los hormogástridos a Madrid y a sus alrededores.
Lo que sigue es una oportunidad única: si aparecen especies intermedias en esa ruta se podrán estudiar las distintas adaptaciones y cambios morfológicos que dieron lugar a Hormogaster elisae.
Las dos familias más frecuentes de lombrices de tierra que viven en nuestras latitudes son los lumbrícidos y los hormogástridos. Los lumbrícidos son, simplificando, la típica lombriz a la que estamos acostumbrados: se pueden encontrar en casi cualquier cultivo o terreno húmedo, y caben en la palma de la mano (aunque hay excepciones como las enormes Scheroteca del País Vasco).
Los hormogástridos, por el contrario, son mucho más difíciles de encontrar ya que habitan suelos relativamente secos, y en general son medianas o muy grandes.
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Algunas especies de hormogástridos, comparados con la famosa lombriz roja californiana Eisenia fetida (abajo). Se observa la diversidad de tamaños y colores. |
Pero en el centro de la Península (Madrid, Segovia, Guadalajara y Soria) existe una especie, Hormogaster elisae, separada del resto de sus parientes. Cómo y cuando llegó allí era un misterio. ¿Ya se encontraban allí cuando la subida del nivel del mar separó al Macizo del Ebro del resto de la Península? ¿O migraron desde el noreste después de que las aguas se retiraron al final del Cretácico (hace unos 65 millones de años)?
Una nueva especie encontrada en Teruel, Hormogaster joseantonioi , ha sido una pieza clave para constestar a estas preguntas.
Gracias a la filogenia (ciencia que estudia las relaciones evolutivas entre los seres vivos) basada en secuencias genéticas sabemos que Hormogaster joseantonioi es el pariente más cercano de Hormogaster elisae. También sabemos, gracias a la datación por reloj molecular (el ritmo al que se producen las mutaciones deja una pista del paso del tiempo), que ambas especies se separaron de un ancestro común poco antes de que se abriera la conexión de tierra entre el Macizo del Ebro y el centro de la Península.
Por lo tanto, es muy probable que hayamos encontrado el punto de partida de la migración que llevó a los hormogástridos a Madrid y a sus alrededores.
Lo que sigue es una oportunidad única: si aparecen especies intermedias en esa ruta se podrán estudiar las distintas adaptaciones y cambios morfológicos que dieron lugar a Hormogaster elisae.
sábado, 24 de mayo de 2014
Hola, inauguro este blog con la intención de divulgar en la medida de lo posible mi investigación sobre lombrices de tierra.
En estos primeros años me he dado cuenta de que a menudo despiertan bastante la curiosidad de la gente, pero que en general apenas se conoce nada sobre ellas.
Creo que el objetivo principal de la ciencia es compartir el conocimiento, y es por lo menos una parte muy gratificante. Así que espero poner mi granito de arena con este blog y las entradas que escriba ocasionalmente :)
En estos primeros años me he dado cuenta de que a menudo despiertan bastante la curiosidad de la gente, pero que en general apenas se conoce nada sobre ellas.
Creo que el objetivo principal de la ciencia es compartir el conocimiento, y es por lo menos una parte muy gratificante. Así que espero poner mi granito de arena con este blog y las entradas que escriba ocasionalmente :)
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